Ya seas una persona joven lesbiana, gay, bisexual, trans, no binaria, intersex, o cualquier joven con orientación sexual, identidad y expresión de género o características sexuales diversas, es hora de que nuestros cuerpos, nuestras vidas, nuestros derechos y nuestras identidades sean respetades y protegides. Porque este es también nuestro programa, nuestro futuro y nuestro mundo.
Mi nombre es Martin, mis pronombres son él/lo, y estoy orgulloso de ser un joven queer de Búlgaria.
Estoy aquí - casi tan viejo como el Programa de Acción - teniendo la tarea imposible, sólo por tres minutos, de llevar la visibilidad a les jóvenes LGBTQI que han estade faltande a los ojos del Programa.
Debemos reconocer que les jóvenes LGBTQI nos sentimos invisibles: nos hemos sentido ignorades, no nos hemos sentido bienvenides y nos dejaron atrás en los últimos 25 años.
A nivel mundial, les jóvenes LGBTQI siguen sufriendo discriminación en todos y cada uno de los estados del planeta. Seguimos siendo procesades y asesinades en todo el mundo.
70 países siguen criminalizando las relaciones y actos entre personas del mismo sexo, incluso aquí en Kenia. Y en algunos, les jóvenes LGBTQI pueden enfrentar la pena de muerte. También experimentamos una amplia gama de prácticas nocivas, que a menudo son implementadas por el Estado.
Les jóvenes intersex siguen sufriendo discriminación y violencia. En todo el mundo se realizan cirugías no éticas, no consensuadas y médicamente innecesarias en niñes y jóvenes intersex, y sin embargo los derechos de las personas intersex siguen siendo ignorados en el marco de las prácticas nocivas.
Las mujeres trans jóvenes, en particular las mujeres trans de color, están siendo asesinadas a un ritmo alarmante en todo el mundo.
Además, nosotres, como jóvenes y adolescentes LGBTQI, nos enfrentamos a la práctica nociva de las terapias de "conversión" que son poco científicas, poco éticas y, en algunos casos, torturadoras. Sin embargo, siguen siendo comunes y legales en 180 Estados miembros de las Naciones Unidas.
Eso no es todo: las mujeres, niñas y las personas no binarias LBTI jóvenes se enfrentan a una violencia sexual y física extrema dentro y fuera de la escuela, por parte de sus compañeres y comunidades. A las personas génerodiversas - pero no sólo a ellas - se les niega y todavía se les deja fuera de los servicios vitales de salud sexual y reproductiva, que no son inclusivos ni accesibles debido al estigma y la discriminación.
Es más probable, como ha informado el Experto Independiente de las Naciones Unidas sobre SOGI, que nos quedemos sin hogar, que no vayamos a la escuela, que no consigamos un trabajo debido a la discriminación a la que nos enfrentamos y, por desgracia, mucho más...
Pero nos pido a todes nosotres - en esta etapa y aquí en esta cumbre - que hagamos más como comunidad mundial, que abracemos cuestiones interseccionales, que nos unamos a nuestras luchas y a nuestros movimientos.
Como feminista queer, hoy, me comprometo personalmente a trabajar a través de los movimientos y abogar por cerrar las brechas entre derechos LGBTQI y los que pertenecen a la salud y los derechos sexuales y reproductivos con el fin de promover los derechos de todas las personas jóvenes.
E insto a les responsables de la toma de decisiones y a los gobiernos en esta cumbre a que se comprometan a proteger y respetar nuestros derechos prohibiendo las prácticas nocivas y derogando todas las leyes que nos persiguen y discriminan, y eliminando las barreras para que todes accedan a los servicios de salud sexual y reproductiva.
"No dejar a nadie atrás" tal vez no es un compromiso suficiente: necesitamos participar activamente y significativamente en la toma de decisiones y en la elaboración de los programas futuros.
Gracias!