Escrito y e ditado por Daniele Paletta
Las dos últimas semanas han marcado importantes ocasiones para afirmar a muchas personas en nuestras comunidades: El Día de la Visibilidad Trans se celebró en todo el mundo en solidaridad con nuestres hermanes trans, trazando un camino colectivo más allá de la visibilidad y hacia la liberación trans. También se celebró el primer Día Internacional de la Asexualidad para concienciar y reconocer a la comunidad asexual mundial.
Pero, desafortunatamente, estas dos últimas semanas también nos han demostrado que la discriminación no cesa, y que debemos seguir luchando para reclamar nuestros derechos y no dejar a nadie atrás.
En Estados Unidos, les legisladores de Arkansas decidieron anular el veto del gobernador y aprobar una ley que prohíbe a les jóvenes trans acceder a la atención sanitaria de afirmación de género. En Camerún, se ha ampliado el tiempo de cárcel de dos mujeres trans acusadas de "intento de homosexualidad".
Entretanto, la sociedad civil de todo el mundo se opone firmemente a las violaciones de los derechos humanos del colectivo LGBTI. Las organizaciones de derechos humanos pidieron al gobierno regional del Kurdistán iraquí que promulgara leyes para impedir el acoso y la violencia sistemáticos patrocinados por el Estado contra las personas LGBTIQ en la región, después de que se detuviera arbitrariamente a personas en la ciudad de Sulaymaniyah. En Australia, abogades de derechos humanos se pronunciaron a favor de una investigación judicial sobre los históricos delitos de odio contra nuestras comunidades en Nueva Gales del Sur.
En un buen primer paso, Alemania adoptó un proyecto de ley que protege a les niñes intersex de las intervenciones médicas no consensuadas; en Argentina, un tribunal revocó una sentencia "lesbofóbica", absolviendo a una mujer que había sido condenada previamente a un año por "resistencia a las autoridades".